Arle

Los signos de alarma en el autismo

Cuáles son los signos de alarma en el autismo

Desde el nacimiento hasta los tres años, es un periodo crucial para observar y comprender el desarrollo de los niños, especialmente cuando se trata de detectar de forma precoz cierta sintomatología compatible con el autismo o cualquier otro trastorno del neurodesarrollo. El hecho de conocer los signos de alarma en el autismo de los 0 a los 3 años nos permitirá poder realizar una detección precoz.

Observa el desarrollo de los niños

En primer lugar, es importante señalar que los síntomas del autismo pueden variar mucho entre los niños, pero hay señales de alarma comunes que los padres pueden observar en esta etapa temprana.

Por un lado, la falta de respuesta a su nombre puede ser un primer indicador. Si un niño no reacciona o muestra poco interés cuando se le llama, podría ser considerado un signo de alerta. Además, la ausencia de contacto visual directo puede ser otro síntoma a tener en cuenta. Así como la falta de sonrisa social.

Además, la falta de interacción social puede ser evidente desde edades muy tempranas. Algunos niños con autismo pueden parecer menos interesados en jugar con otros niños o interactuar con los adultos. También es posible notar una limitación en el desarrollo del lenguaje, como retrasos en la adquisición del habla o incluso, dificultades para expresar sus necesidades.

Por otro lado, la aparición de ciertos comportamientos repetitivos pueden suponer otro signo de alarma. Esto podría incluir movimientos repetitivos con las manos, balanceo del cuerpo o un interés muy intenso en ciertos juguetes (coches, trenes, bloques de madera…) o temas (dibujos animados, cuentos…).

Del mismo modo, presentar una dificultad significativa para los cambios en las rutinas, así como mucha resistencia a los cambios pueden ser señales de alarma. Los niños con autismo a menudo prefieren la consistencia y pueden mostrar angustia ante cualquier cambio en sus actividades cotidianas.

La importancia de la atención precoz

En resumen, es fundamental estar atentos a estos signos de alarma durante los primeros años de vida. Si se observan varios de estos síntomas, es recomendable consultar con un profesional ya que puede suponer el primer paso para obtener una correcta valoración y la posibilidad de acceder a una atención precoz que favorecerá el desarrollo del niño.

 

 

Síguenos en Instagram para saber más sobre los temas que te interesan.

Gemma Sabaté

Psicóloga infanto-juvenil y neuropsicóloga

Núm col 26160

Co-directora de Arlè