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Cómo crear un apego seguro

¿Sabes a qué nos referimos cuando hablamos de apego?

El apego es la relación que establecemos con las personas de nuestro alrededor. Cuando nacemos, con nuestro cuidador principal (normalmente, mamá y papá). Es un mecanismo que hemos desarrollado los mamíferos. El objetivo es sobrevivir mientras completamos el proceso de maduración.

Recuerda que un embarazo humano dura unos 20 meses aproximadamente. Sorprendente, ¿verdad? Normalmente pensamos que solo dura nueve meses. Pues no, lo cierto es que son 9 meses dentro del útero, y 12 meses fuera. Estos 12 meses se conocen como exterogestación. Se habla poco de esta etapa, pero es vital para el correcto desarrollo de los bebés.

Durante la exterogestación es cuando se forma el apego. Por esto, hablamos tanto de la importancia de los primeros 1000 días en la formación del carácter. Si no brindamos este espacio de salud mental al inicio de la vida, nos costará más repararlo pasado este tiempo.

En las primeras etapas del desarrollo, los bebés necesitan el vínculo con su madre. Oler su piel, escuchar el latido de su corazón, las caricias, los besos… Los recién nacidos, aunque todavía no hablan, sí que sienten, sí que expresan y, por supuesto, notan nuestro cariño y afecto.

¿Y cómo crear un apego seguro?

Darle abrazos, besos, mimos, amor, colecho, etc. no le va a malcriar. La mamitis no existe, vaya, y si existe, la mamitis es buena. Tu bebé te necesita porque has sido capaz de proporcionarle un lugar seguro, un entorno de paz y de muchos besos. En definitiva, un buen apego seguro.

Tu eres su figura principal, su referente y su todo. Así que mírale todo el día, acércate con voz suave, acaricia su cuerpo, háblale, haz que se ría, báilale y ofrécele todo tu cariño. Muéstrate disponible y esto le permitirá salir al mundo con seguridad y confianza.

La manera de relacionarnos con los bebés en estos primeros meses es vital. Será lo que les enseñará qué es el amor, qué es cuidar de los demás y, también, saber qué es querer a las personas que nos importan de verdad. Además, esta etapa será de gran importancia para su futuro y su forma de relacionarse con los demás en la vida adulta.

Por supuesto, sabemos que estos primeros meses son una montaña rusa de emociones. Es normal sentirse desbordada, pero recuerda que lo que necesita tu bebé es sentir que estás disponible para él siempre que lo necesita. 

 

Por favor, repitete que lo estás haciendo genial y que eres la mejor mamá para tu hijo/a.


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Gemma Sabaté

Psicóloga infanto-juvenil y neuropsicóloga

Núm col 26160

Co-directora de Arlè